Compramos el controlador muscular KFORCE durante varios meses. El uso es muy sencillo y la conexión con la tableta funciona bien. El seguimiento de la evolución de la fuerza muscular es muy interesante y permite obtener una cuantificación. La dificultad radica en reproducir correctamente la posición de la evaluación para cada prueba para el mismo paciente. Quizás el desarrollo de la herramienta para arreglarlo en máquinas o puntos fijos pueda solucionar este problema. En cualquier caso, satisfecho con el uso de esta herramienta en la clínica.